Los Países Bajos - Después de criar pollos de engorde durante muchos años, la familia Slenders se pasó a las ponedoras. Tras este cambio, llegó el momento de una renovación en 2021 y optaron por el aviario Bolegg Terrace. “Con el gran volumen de huevos para incubar que había que recoger, invertimos en la última tecnología de la familia Meggsius. Todavía me sorprende cada día lo bien que funciona el empaquetado de huevos totalmente automatizado. Sencillamente genial", dice Stan Slenders.

Recuerda el empacado de huevos cuando su abuelo empezó como criador de pollos de engorde hace 80 años. “De empacar 100% manual a esta línea de empacado totalmente automatizada. Es fantástico lo que puede hacer la tecnología moderna", afirma Stan Slenders, de 51 años, de Hoogeloon (Países Bajos).

La transición

Después de mantener reproductoras durante años, la familia Slenders decidió hacer el cambio en 2018. “Una buena decisión que seguimos respaldando plenamente. Nuestra granja se reconvirtió en 2021 y cambió por completo, no solo las naves y el inventario, sino también la gestión", dice Stan Slenders.

Nos cuenta la historia: «En 2005, compramos la granja de mis padres. Entonces teníamos 18.000 pollos de engorde. En 2008 ampliamos a 26.000 aves con la ampliación y reconstrucción de las naves. En 2010, añadimos una nave nueva para poder albergar 38.000 reproductoras de pollos de engorde.» En 2016, el operador de la planta de incubación rescindió el contrato debido a la saturación del mercado de incubación. Así que la familia Slenders empezó a pensar en el futuro.

Una cosa llevó a la otra; un antiguo asesor comercial de un proveedor de piensos que, mientras tanto, había estado trabajando en Pluriton Rearing Integration, venía regularmente a tomar café y preguntó si las reproductoras ponedoras serían algo para la familia Slenders. En poco tiempo se firmó el contrato. Hoy en día tienen 77.500 ponedoras en tres naves de aviario y una nave de suelo con aireación por tubos.

Se ha duplicado la cantidad de animales 

En 2017, Stan empezó de inmediato a actualizar los permisos. Pero le salió el tiro por la culata. Las reproductoras de ponedoras entran en la categoría de «gallinas ponedoras E2» en lugar de «reproductoras de pollos de engorde E4». “Pensé que ajustar el permiso iría rápido porque estamos reduciendo en emisiones, pero ese permiso tardó más de cuatro años. Al final se consiguió y nos encontramos a menos de 12.000 kilos de nitrógeno de lo establecido según la Ley de Conservación de la Naturaleza. Así que en términos de emisiones, tenemos margen de sobra”.

Al principio, Stan quería hacer el cambio por etapas debido al elevado coste de la inversión. Sin embargo, eso no era posible según las normas provinciales. La última opción era instalar un sistema de aviarios con scrapers; esto produce una emisión de 20 gramos de amoniaco por animal. “Esto implicó duplicar el número de animales; entonces obtuvimos la financiación y también pudimos devolverla. A nivel de granja, conseguimos un 88% menos de emisiones de nitrógeno duplicando el número de animales. La integradora de la cría también estuvo de acuerdo”, recuerda Stan.

Sistema de aviario

Los sistemas de las naves tenían 10 y 12 años, respectivamente. Así que las averías afectaron durante un tiempo. Las naves se desmantelaron y se reconstruyeron por completo en septiembre de 2021. «Cerramos los fosos, vertimos suelos nuevos, tejado nuevo, aislamiento, ventanas automáticas de luz natural, iluminación LED, silos, ordenadores de ventilación, refrigeración por nebulización, un aviario e instalamos una línea de empacado Meggsius completamente nueva con empacadora y paletizadora».

Stan Slenders siempre ha trabajado con Vencomatic Group. «Desde que Cor van de Ven empezó con los nidos de puesta automáticos aquí en el barrio, siempre hemos trabajado con ellos. Es una empresa agradable con la que trabajar; si hay cualquier cosa, siempre la resuelven, como el separador automático de huevos en la Vencobelt». En su opinión, el parachoques de huevos en el centro del nido funciona muy bien. «Especialmente para los huevos de reproductoras, es importante que los huevos no tengan grietas finas porque entonces no nacerá ningún pollito». También le parece un buen invento el nidal con suelo móvil para tener los nidos limpios, combinado con las alfombrillas de goma para puesta.

Meggsius family

Anteriormente, Slenders recogía los huevos para incubar con una empacadora Prinzen PSPC5. Con el mayor número de gallinas y huevos, la familia invirtió en una línea de empacado Meggsius completamente nueva y totalmente automatizada. El sistema Meggsius consta de cuatro módulos: el Meggsius Count para el recuento de huevos, el sistema de gestión Meggsius Control, el Meggsius Detect para la identificación de huevos con fugas y el Meggsius Select para la inspección y clasificación automática de huevos.

Ahorro de mano de obra

El Meggsius Count y Control regulan el flujo constante de huevos mediante cámaras que cuentan los huevos justo antes de la transición a la cinta transversal. Ahora es posible recoger todos los huevos con un solo operario. “Antes se necesitaba una persona para manejar la máquina y unas cuantas para ayudarle. Había que clasificar los huevos continuamente. Ahora el sistema Meggsius Select hace ocho fotos de todos los huevos; los huevos anormales aparecen en la clasificación. Esos huevos necesitan una segunda opinión; basta con retirar una pluma y vuelve a ser un huevo incubable de primera clase”. Slenders ahora solo tiene huevos blancos de tres razas diferentes, LSL White, H&N Super Nick y H&N Coral. Se pueden ajustar los parámetros de detección por nave”.

El ahorro de mano de obra es enorme. Todos los huevos vienen en la misma fila. “Una única persona puede recoger todos los huevos desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche. Después, cada cinta da dos vueltas. Debido a las diferentes razas, tenemos que apagar casa por casa y cambiar las bandejas”, explica Stan. El manejo de la máquina es bastante sencillo. El trabajo se ha convertido más bien en una función de operario de procesos.

Resolución de problemas

Antes, un huevo roto contaminaba otros huevos. El Meggsius Detect, situado entre la cinta transversal y la empacadora, detecta las fugas de los huevos. La cinta se detiene y la empacadora soluciona el problema. “Se puede ir más arriba y abajo y no hay que preocuparse de que se cuele un huevo en mal estado. Da tranquilidad y funciona de forma más agradable que estar constantemente parado en el mismo sitio”, explica Stan. «Mi mujer Nicole maneja la línea de empacado y en cuatro horas y media o cinco ya están empacados todos los huevos. Es una recogida de huevos relajada y eficiente». Slenders se decidió por la gama Meggsius principalmente por el ahorro de mano de obra.

Más tiempo para la gestión de las aves

Stan menciona las diferencias respecto a la cría de pollos de engorde: “La mayor diferencia, sin embargo, es que paso más tiempo con las gallinas y vigilándolas en el aviario. Es bastante difícil hacer que una gallina coma más pienso si no tiene hambre y al mismo tiempo estimular la ingesta de pienso. Eso marca la diferencia, pero es agradable cuando al final funciona. El manejo de los gallos es muy diferente. Hay grandes diferencias entre las especies de gallos. El truco está en suprimir la fiereza y conseguir el equilibrio en ese aspecto”. Stan menciona otra gran diferencia con respecto a los reproductores de pollos de engorde: "Ahora no somos propietarios de las gallinas. Las aves son de Pluriton y dependemos de su planificación. Las adiciones al pienso, por ejemplo, se consultan. Tenemos menos riesgo y menos estrés. En un mercado donde el comprador fija el precio, nunca eres tu propio jefe, solo lo suficientemente bueno para absorber el riesgo, por suerte, esto no ocurre con la integración".

De cara a futuro

Slenders es una de las mayores granjas de reproductoras de ponedoras de los Países Bajos. “Tenemos tres hijos, pero por ahora ninguno quiere hacerse cargo. Las naves están totalmente preparadas para el futuro y el permiso es válido para los próximos 15 años”.

Los resultados son magníficos. Alta incubabilidad, baja incidencia de fallos. “Estamos contentos con la reconversión y muy satisfechos con nuestras inversiones. Trabajamos bien y tenemos mucha satisfacción con nuestro trabajo”.