Finlandia - "Un cliente de Finlandia ha construido una segunda nave de ponedoras, ahora tiene que apilar siete palés de huevos al día. Nuestra paletizadora le ahorra mucho tiempo, pero también su espalda. Si yo fuera avicultor, elegiría una paletizadora antes que un Mercedes nuevo. Además, son más baratos, jaja".
Michiel Bloemhof es el director del proyecto de la nueva paletizadora Prinzen, y está orgulloso de que Prinzen haya entregado otra máquina robusta. Especialmente cuando los clientes están de acuerdo: "Este avicultor finlandés la calificó de "máquina inteligente", le vi hablar con entusiasmo de ella a otros. Pero todos los paletizadores que hemos puesto en el campo han sido recibidos con entusiasmo. Para mí, eso es divertido, por supuesto".
¿Cómo se ha llevado a cabo el proyecto del paletizador?
"El paletizador es el primer proyecto del que soy director de proyecto. Teníamos un plan claro: el paletizador tenía que ofrecer exactamente lo que los avicultores necesitan. Por ejemplo, lo construimos de forma que el avicultor se ahorrara muchos movimientos. Realmente empezamos desde el punto de vista del cliente".
"El paletizador es también la primera máquina que construimos y probamos de forma modular, lo que aporta rapidez y menores costes, también para el cliente. Tenemos nuestros propios componentes y software y nuestra propia forma de trabajar, se ha convertido en una auténtica máquina Prinzen. Como debe ser, en mi opinión".
¿La calidad es importante?
"Todos los paletizadores que entregamos se prueban, y nos aseguramos de tener siempre una máquina en funcionamiento en el campo para probar todas las señales y sensores. Así garantizamos la calidad. Tenemos un prototipo en un cliente de Limburgo del que aprendemos mucho. Está muy contento con ella e incluso piensa en una segunda.
"Prinzen es conocido por sus máquinas sólidas, y eso es lo que ocurre de nuevo con esta máquina. Con los valores y los estándares de Prinzen podemos poner la máquina en el mercado con confianza. Hay un dicho aquí: 'Tienes que atreverte a dormir debajo de la máquina tú mismo, sólo entonces puedes venderla'. Los clientes a veces tienen que pasar por debajo de ella en su situación, la máquina entonces entra en modo parque por un tiempo".
¿Qué le ha parecido hacer el proyecto?
"Es mi primer proyecto en Prinzen, he aprendido mucho con él. Es una máquina muy práctica, el reto era hacerla lo más sencilla posible. La gente que la ve dice '¿nos ha llevado tanto tiempo? Pero para un diseñador, ése es el mejor cumplido que puede recibir".
"Me gusta trabajar en Prinzen, queremos hacer buenos productos con los que el cliente esté contento. Somos una empresa muy práctica, nuestras máquinas tienen que funcionar siempre. Personalmente me gusta ese enfoque".