"Hace unos 10 años visité una granja en el extranjero para resolver un problema. Había una lote de gallinas de 34 semanas, pero el cliente había puesto muchos gallos: un 20% en lugar del 10% habitual. Tantos gallos perseguían a las gallinas que no les quedaban plumas en la espalda. Una gallina sin plumas suele significar menor éxito en la labor del gallo y, para la gallina, tener un gallo pesado sobre la espalda directamente sobre la piel no es para nada placentero"
Wim Peters es un especialista en aves de corral con más de 30 años de experiencia trabajando en Vencomatic Group, ayuda regularmente a los criadores de pollos de engorde. Por ejemplo, cómo manejar sus gallos y gallinas para garantizar un rendimiento óptimo de las aves.
¿A qué retos te enfrentas a la hora de definir qué es una buena gestión de los gallos?
"El mayor desafío para los criadores de pollos de engorde es obtener suficientes polluelos que eclosionen de los huevos, es decir, necesitan que haya fertilización. Después de todo, un huevo sin fertilizar no vale nada. Para obtener tantos huevos fertilizados como sea posible, un buen manejo de gallos es fundamental, lo que significa obtener la proporción correcta entre gallinas y gallos, así como proporcionar un control del alimento dedicado para gallinas y gallos." Esto es lo que deberías considerar para mejorar la cantidad de huevos fertilizados y el bienestar de las aves:
- Buenos y malos gallos: Debes eliminar a los “malos” gallos lo antes posible. Por ejemplo, cuando ya no son fértiles o no pueden competir con otros gallos. A menudo pueden ser reconocidos por su cresta y papada pálidas, alas caídas o por su expresión cansada. Un gallo tiene que mostrar un comportamiento dominante, tiene que proteger a sus gallinas. Un buen gallo se muestra: si se esconde en el nido, no es una buena señal generalmente. Aunque sea poco probable que las gallinas de este gallo sean apareados por otro gallo puede seguir pasando.
- Proporción de machos respecto a las hembras: La proporción más habitual es de 1 macho por cada 10 hembras, pero un buen gallo puede mantenerse al día con 20 hembras. Como regla general, comenzamos a las 25 semanas con 8.5% de gallos, es decir, 1 gallo para 12 gallinas. A las 42 semanas, es el momento del proceso, durante el cual se agregará un máximo de 2% de gallos nuevos y jóvenes de 26 semanas de edad al rebaño. Esto permitirá que los números de reproducción permanezcan en los niveles correctos.. Al final de la ronda, un 6% de buenos machos pueden incluso ser suficientes.
- Manejo de la alimentación: No solo debe haber un sistema de alimentación separado para machos y hembras, sino que debe proveer dos tipos de alimentación diferenciados. El alimento de las gallinas deberá contener el 3,5% de calcio necesario para la crear la cáscara del huevo. Para los gallos, con un 1% de calcio ya es suficiente. Una gallina necesita entre un 16 y un 18% de proteína, mientras que un gallo solo un 12%. Un buen gallo no debe estar gordo, por lo que una dieta baja en proteínas ayudará a mantenerlo en forma. Es importante que los gallos no aumenten demasiado de peso con tal de no disminuir se eficiencia en el apareamiento con las gallinas
- Cortejo: En el mundo animal la hembra debe ser cortejada, esto también es importante para las gallinas de las granjas de crianza. Sin embargo, la danza de apareamiento ha ido desapareciendo en los pollos de engorde, mientras que el cortejo todavía está presente en los criadores de gallinas ponedoras. Los pollos de engorde no se crían por sus comportamientos, sino principalmente por los rasgos de producción que presentan. Los gallos en la granja pueden cortejar menos a sus gallinas, pero aun así necesitan hacer su trabajo. Por lo tanto, cuanto mejor sea la dinámica entre los gallos y las gallinas en la nave, mejor será el rendimiento general del negocio.
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